Lacalle Pou anuncia el equipo que planificará «la nueva normalidad»

El bar de la esquina atendió la primera mesa en 15 días. En toda la noche del jueves pasado tuvo solo dos pedidos de delivery. Pero el horno de pizza sigue prendido. Lo que le falta es clientela. Es que la emergencia sanitaria por el coronavirus le frenó el negocio desde el 13 de marzo, y las cuentas no le dan.

La crisis del bar de pizzas es la misma que sufre la economía uruguaya en general. Por eso el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció ayer en conferencia que es tiempo de empezar a prender los motores para evitar mayores perjuicios sociales.

Esta nueva estrategia implica mover las “perillas”. ¿Qué significa esa imagen con la que el mandatario grafica el inicio de la salida? Es comenzar a aflojar de a poco la exhortación a la cuarentena voluntaria, la apertura paulatina de ciertos comercios con una estrategia, y la habilitación a realizar algunas actividades.

Pero todo esto el presidente aclaró que será bajo una nueva realidad del Uruguay. “En estos tiempos que vienen va a haber una nueva normalidad. Y esa nueva normalidad, la estamos testeando, probando, y no a olfato o intuición, lo estamos ejecutando en base a estudios, a la ciencia, al conocimiento del sistema de salud”, dijo Lacalle Pou.

El primer objetivo del gobierno tras la confirmación el 13 de marzo de los primeros casos de coronavirus en Uruguay, era que la pandemia no saturara los servicios de salud como había ocurrido en otros países del mundo. Un mes y tres días después, la pandemia no tuvo un crecimiento exponencial (ya van cinco días en el que el número de recuperados supera al de los casos activos), los servicios de salud tienen una capacidad razonable para atender más casos y por tanto en el gobierno se entiende que se está en una nueva fase: hay que empezar a analizar cómo se vuelve a poner en marcha la economía que se paralizó casi por completo por las medidas para evitar la propagación del virus.

Por eso ayer el jefe de Estado agradeció el comportamiento de los que cumplieron el aislamiento voluntario. “Apelo a la libertad. Creo que el uruguayo es una persona que ama la libertad y que en momentos difíciles de su historia se abraza a ella y la cuida. Tengo que decir con orgullo que por ahora lo ha sabido hacer”, comentó Lacalle Pou.

Pero para esa salida a “la cancha” -por explicarlo con términos futbolísticos- la perilla para que se prendan los motores se abrirá de a poco, despacio y midiendo cada decisión.

Es por eso que el gobierno decidió crear un grupo “al más alto nivel” -así lo definió Lacalle Pou– que va a compartir con el gobierno su conocimiento, además de definir métodos y estudios que sigan los pasos.

El grupo está formado por el matemático Fernando Paganini (licenciado en Matemática, ingeniero eléctrico y académico de la Academia de Ciencias de América Latina) y los doctores Rafael Radi (primer científico uruguayo en la Academia de Ciencias de EE.UU. y presidente de la Academia Nacional de Ciencias) y Henry Cohen(presidente de la Academia Nacional de Medicina y galardonado como máster por la Organización Mundial de Gastroenterología en 2019, es decir uno de los mejores del mundo en su disciplina).

El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie explicó ayer en conferencia que diferentes sectores van a ir “progresivamente abriendo, o yendo, o volviendo a su nueva normalidad”.

“Tenemos que acostumbrarnos a algo distinto a lo que teníamos. Por lo menos por un tiempo que no sabemos cuánto va a ser ese tiempo”, dijo Alfie, quien es el encargado de comandar el grupo de trabajo de notables.

En algún momento hay que empezar a salir, es el concepto que se maneja en la Torre Ejecutiva. El punto central pasa a ser cómo.

Para eso el director de la OPP explicó que se manejarán por análisis científicos que les permitan calcular la situación. De todos modos Lacalle Pou dijo que si es necesario parar con la apertura y retroceder porque se visualizan perjuicio o nuevos contagios, se dará marcha atrás.

Según supo El País el caso de la construcción fue particular, porque la licencia especial que encaró el sector en la primera semana del COVID-19 en Uruguay y que culminó el pasado 12 de abril, fue a solicitud de cámaras empresariales y sindicato. Por eso su vuelta a la actividad, también se dio antes que cualquier otro sector, teniendo en cuenta que el régimen de licencia había terminado, que en términos sanitarios el riesgo es bajo y que las partes solicitaban volver.

Por ello, la apertura del resto de la economía no seguirá sus pasos. Es decir, no será por sectores o ramas de actividad, sino que se tendrán en cuenta otros aspectos. El que determina todo es la parte sanitaria: las actividades que cuenten con menos riesgo de propagar la enfermedad y aquellas cuyo distanciamiento social sea más sencillo de lograr. Tras ver qué actividades entran en ese esquema, hay un segundo análisis que son las características de las empresas (tamaño, cantidad de personal ) y su ubicación geográfica. En el entendido que no todas las empresas son iguales, incluso dentro de un mismo sector de actividad y que la ubicación geográfica juega un rol clave (como en las escuelas rurales), se irán tomando las decisiones. Para ello lo central es la orientación del comité de expertos.

Es una manera de volver a ciertas actividades y que la economía se empiece a reactivar, es el resumen.

Esto, ¿cambia el escenario económico que se tenía en el gobierno? En principio se esperaba un primer semestre de caída del Producto Interno Bruto (PIB) lo que configuraría una recesión, con un segundo trimestre con una retracción inédita de la economía. Para el tercer trimestre había incertidumbre, pero también se analizaba que podía ser de caída. Este escenario asumía que luego la recuperación era rápida por la vuelta a la actividad a pleno.

Ahora se cree que en este nuevo día D (o “nueva normalidad” el golpe será un poco menor que el previsto, pero la reactivación será más gradual. En términos gráficos: si se esperaba que la economía iba a tener una trayectoria de “V”, ahora la previsión es que sea más parecida (no exactamente así) a una “U”.

Fuente: El País