Martin Lema, el blanco “Sub 40” que será Presidente de Diputados

En su casa no había votantes blancos. La política le era bastante ajena a su familia, que se dividía entre quienes votaban al Partido Colorado y quienes en alguna elección optaron por el Frente Amplio. Pero de adolescente, Martín Lema empezó a mirar con cariño al Partido Nacional. Se echó a andar con fuerza en el mundo político nacionalista al entrar a facultad de Derecho luego de algunos tropezones debutó como diputado en 2015. Tendrá su segunda experiencia allí desde 2020, pero con un desafío mayor: será el primer presidente de la cámara baja durante esta legislatura.

Mientras terminaba de definir su gabinete, el presidente electo Luis Lacalle Pou se reunió con intendentes y la bancada de senadores y diputados electos del Partido Nacional para pensar en quién ocuparía la Presidencia de la Cámara de Diputados durante el primer año. Por cómo quedó compuesto el Parlamento en función de los votos obtenidos en octubre, en el quinquenio habrá dos presidentes del Partido Nacional, dos del Frente Amplio y uno del Partido Colorado. Los blancos serán los primeros y en ese encuentro decidieron proponer a Lema, que deberá ser votado en la cámara para asumir el cargo.

Lema es consciente que por ese motivo deberá bajar el perfil en 2020. Durante este quinquenio se caracterizó por realizar cientos de pedidos de informes y denunciar al Parlamento presuntas irregularidades en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y de cuestionar al Ministerio de Salud Pública por la dificultad para el acceso a medicamentos de alto precio. ?Ahora salgo del debate a los efectos parlamentarios porque tengo una función distinta, que la asumo con mucho entusiasmo. Tengo una parte ejecutiva porque soy ordenador de gastos y todo lo que le compete a la administración de la cámara de representantes, por lo tanto va a ser una instancia de aprendizaje y una experiencia nueva?, dice desde su despacho, en el anexo del Parlamento, frente al Palacio Legislativo.

Los más de 400 pedidos de informe que realizó en estos cinco años quedaron resumidos en torres de carpetas y papeles apilados en una biblioteca a la que sus estantes le piden tregua. ?Y mirá que ahora está ordenado?, bromea al mirar esos documentos que los ministerios y organismos le fueron proveyendo.

Cuando Lema llegó al Parlamento en 2015, quiso dedicarse a temas vinculados a la salud y las políticas sociales para estar ?más afuera del Palacio que adentro?. Le era común hacer recorridas por centros de salud o colonias psiquiátricas y recibir en su despacho a pacientes que sentían que no estaba logrando el objetivo que buscaban. Su trabajo parlamentario incluyó también varios cruces con la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, que lo acusó de querer investigar a esa cartera para juntar votos, cuando el diputado anunció que impulsaría una comisión investigadora por presuntas irregularidades. Esa investigadora fracasó porque el Frente Amplio no la habilitó.

Diez años antes de ser diputado por primera vez, Lema era estudiante de Derecho y quiso dar un paso más en la militancia política que empezaba a perfilar. ?Estaba en un momento muy especial en la Facultad de Derecho en donde sabía clarísimo que era del Partido Nacional, de hecho venía militando aunque sin identificarme porque no me sentía del todo incorporado al partido, pero tenía clara mi convicción. Lo que no sabía era desde qué espacio iba a poder desarrollar la actividad con la pasión que debe desarrollarse la actividad política?, cuenta.

La vida en la facultad lo llevó a juntarse con un grupo de estudiantes que también querían hacer carrera política, el grupo se amplió y se plantearon un objetivo: encontrar a una persona que pudiera liderar una agrupación en la que plasmaran las que Lema define como ?sus convicciones?. Durante 2005 se empezaron a juntar en un apartamento en 18 de Julio que les prestaron y en 2006 comenzaron a fijarse en un diputado joven, aunque mayor que ellos, al que veían con futuro político: Luis Lacalle Pou.

Camilo dos Santos

Lema y su grupo de amigos, entre los que estaban el actual subsecretario de Salud designado José Luis Satdjian y el futuro director general del Mides, Nicolás Martinelli, no sabían cómo acercarse a Lacalle. Hasta que un día el hoy diputado fue a cenar a una parrillada por el estadio Centenario y se encontró con un senador al que conocía. Se acercó, le dijo que quería que le hiciera el nexo con Lacalle Pou y el senador no anduvo con vueltas: lo llamó por teléfono y le pasó su celular a Lema, que le pidió una reunión.

Los primeros encuentros con Lacalle fueron totalmente fallidos. La oferta de estos jóvenes menores de 30 era formar una agrupación en Montevideo que lo tuviera a él como líder. ?No es ahora y no me gusta hacerles perder el tiempo?, les dijo Lacalle. ?Nos fuimos de las reuniones no necesariamente con expresiones positivas hacia Luis. Estábamos bastante molestos de ir a ofrecerle militancia y tiempo y que nos pateara. Pero después lo pensamos bien y nos dimos cuenta que fue muy directo y políticamente incorrecto y eso nos gustó. Entonces, en vez de alejarnos nos acercamos más porque vimos que había sido transparente y sincero?, cuenta Lema y asegura que otro ?no? de Lacalle hubiera terminado con la cortísima carrera política de ese grupo de jóvenes.

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Sin embargo, el ?sí? llegó. Lacalle los llamó luego de un viaje por Europa para pedirles que se presentaran a las elecciones de jóvenes con una agrupación nueva y dio comienzo a la hoy consolidada lista 404, que se engloba en Aire Fresco, y que tiene su origen en el sector ?Desde Acá?. A las elecciones de jóvenes se presentaron con la lista 444 y sacaron 399 votos. Un año después, presentaron oficialmente la 404.

En medio de esa militancia que se transformaba de a poco en dirigencia, Lema consiguió el primer trabajo con el que podía estabilizarse económicamente. Antes había trabajado, siendo menor de edad, como mozo. Supo hacer temporadas de verano en las maquinitas de Atlántida y trabajó como cadete en varias empresas. Pero en 2008 consiguió ser encargado de recursos humanos y relaciones laborales de una empresa regional y su año terminó con una oferta laboral que le implicaba un ascenso, pero también una mudanza a Argentina. Y, claro, abandonar la política.

Lema no le dio una respuesta definitiva a su jefe y se fue con amigos a pasar el verano de 2009 a La Pedrera, aunque con pocas ganas de festejar. Un accidente en bicicleta que tuvo Lacalle Pou en esa época lo motivó a llamarlo y terminó en su casa comiendo un asado. Mientras Lema llegaba se convenció de que iba a renunciar a su trabajo y proponerle a Lacalle dedicarse a hacer campaña por la agrupación y para ser electo diputado. No llegó a decirle nada porque fue el propio Lacalle el que le ofreció renunciar y trabajar junto a él. Lema no tuvo ni que pensarlo.

Para octubre de 2009 iba segundo en la lista y los votos no le alcanzaron. Como no pudo cumplir el sueño de ser diputado, trabajó junto a Lacalle Pou y Lacalle Herrera, recorrió Montevideo y preparó algunos proyectos de ley. ?Aposté a mi vocación, sin certezas de lo que podía llegar a pasar?, dice.

Camilo dos Santos

En 2014 volvió a jugársela por entrar al Parlamento, aunque ?con cierto nerviosismo?. ?Necesitaba tener cierta estabilidad. La de 2014 era una elección muy importante para mí?, cuenta. Finalmente consiguió ser legislador y pudo acceder a la Comisión de Salud que tanto soñaba con integrar.

Con el nuevo panorama para el Partido Nacional, que será gobierno luego de 30 años, Lema asegura que será ?más riguroso? en los controles parlamentarios que en estos cinco años. ?Hay que fortalecer el control. El Parlamento es importante y tengo que ser coherente en cuanto al ejercicio de los controles, proporcionar herramientas?, dice. Ahora le tocará encabezar por un año una cámara con siete partidos diferentes y con muchos diputados debutantes.

Fuente: El Observador