El Senador Lacalle Pou insiste con auditoría en el Mides. El 23% de los gastos estan observados.

En su audición radial semanal el senador y líder del sector Todos, Luis Lacalle Pou, se refirió al manejo de los recursos públicos en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), recordando que dentro de las veinte medidas de gobierno presentadas el pasado 2 de marzo, una refería a la necesidad de realizar una auditoría externa independiente que permita saber cómo está usando sus recursos la cartera que encabeza la ministra Marina Arismendi.

En esta ocasión Lacalle Pou señaló que el Mides fue el peor ministerio evaluado por el Tribunal de Cuentas en el 2014.

«El 23% del gasto del Mides recibió observaciones. Y el camino es saber cómo se está gastando, no cuánto se está gastando», dijo.

Para el senador nacionalista el desarrollo social al que debería apuntar el Estado pasa por generar condiciones para que el individuo «sea más libre», de modo que esté «mejor educado, que tenga más posibilidad de acceso al trabajo, que esté más sano, que tenga más confort a su alcance y que tenga las cosas esenciales para que pueda ser libre».

Según informó El País, tal como había ocurrido en el mes de marzo de este año, el Tribunal de Cuentas volvió a observar una serie de contrataciones directas hechas por el Mides por ser irregulares y, en algunos casos, inconstitucionales.

Pese a eso, los gastos fueron reiterados por decisión de la ministra Arismendi y de la subsecretaria Ana Olivera.

Las resoluciones del organismo observando los gastos por decenas de millones de pesos fueron tomadas desde mediados de 2016 hasta comienzos de 2017, y vienen a sumarse a la decisión del organismo de contralor que objetó la contratación directa de 70 instituciones por parte del Mides, que fueron hechas para brindar servicios de cuidados.

Aun así, en este caso la cartera también decidió reiterar el gasto. Asimismo, Lacalle Pou cuestionó la propuesta de Arismendi en el sentido de proponer en la reunión del Gabinete Social que no se exijan contrapartidas a las familias a cuyos hijos asiste el Mides.

«Si se pide una contraprestación, si se pide que se cumpla que los niños vayan a la escuela o no, cuando se recibe esa partida lo que nos importa es que los niños vayan a la escuela, que los niños aprendan porque si no vamos a seguir generando esa brecha social».

Arismendi es una antigua defensora de esta medida, la que ha propuesto en varias ocasiones. De todos modos, ha recibido el rechazo incluso desde el propio Frente Amplio.

Fuente: El País