Edil Diego Rodriguez: «Se nota la improvisación con la que se ha venido manejando la Intendencia con respecto a la transformación de la principal avenida de Montevideo».

Tras la polémica generada por las críticas del presidente de Cutcsa Juan Salgado al proyecto de reforma de la avenida 18 de Julio (llegó a decir que es «peor que el de Garzón»), el director de Planificación de la IMM, Ramón Méndez, concurrió a la Junta Departamental a explicar los alcances y el estado del mismo.

Salgado consideró que el proyecto es una iniciativa personal de Méndez, quien sin embargo evitó responder directamente a las acusaciones.

El director consideró que Cutcsa «es un actor fundamental porque es la principal empresa de transporte de Montevideo; aunque al mismo tiempo es un actor más que escuchamos, como cualquier otro».

«Luego de escucharlos tomamos nuestras propias decisiones como administración sobre la base de nuestros estudios técnicos y de nuestras convicciones», advirtió. Indicó, además, que el empresario y asesor del presidente Tabaré Vázquez conocía el proyecto desde diciembre de 2016, cuando «se le entregó un informe de unas 20 páginas acerca de hacia dónde queríamos ir con la empresa».

También dijo que no tiene el proyecto alternativo que Salgado entregó después a la Intendencia y que según dijo el presidente de Cutcsa a El País, contiene propuestas para mejorar la circulación que van más allá de la principal avenida.

El director de Planificación reiteró que el proyecto sigue su curso y comentó que la IMM contrató a una empresa para estudiar uno de sus puntos más controvertidos: la ciclovía que atraviesa de punta a punta 18 de Julio, en medio de los ómnibus (la idea es retirar los autos particulares y dejar solo las líneas de transporte colectivo).

«Se trabajó, además de con los equipos propios, con un experto norteamericano, y ahora se contrató creo que a una empresa para asesorar en todo lo que es el diseño de ciclovías en general, y de esto en particular. Estos también son elementos nuevos», sostuvo.

El tranvía no va.

En distintas oportunidades el intendente Daniel Martínez comentó su idea de colocar un tranvía eléctrico en 18 de Julio, así como en otras importantes arterias como Avenida Italia y 8 de Octubre. El proyecto para la principal avenida no incluye tal posibilidad. Y según explicó el director de Planificación, esto se debe a un tema de costos.

«No quiero dejar de comentar que un ejercicio interesante que se hizo y en el que yo mismo participé, tuvo que ver con la evaluación de los corredores de la Y: 18 de Julio, Av. Italia y 8 de Octubre. Allí, con datos reales, con empresas interesadas en vender su tecnología y en acuerdo de confidencialidad, se evaluaron opciones de tranvía y se llegó a la conclusión de que la solución del tranvía era entre tres y cuatro veces más cara que una solución de tipo BRT (sendas rápidas para buses) eléctrico, por ejemplo. Esto confirma, de alguna forma, los grandes números internacionales en lo que respecta a la cantidad de pasajeros-horas-sentido que tiene que haber para que sea rentable. Se trata de una inversión muy importante».

Méndez dijo que la instalación de un tranvía implica alrededor de 22 millones de dólares por kilómetro, mientras que hacer un BRT eléctrico cuesta la tercera parte. «Y el número de pasajeros que tenemos, en particular en Av. Italia, por ejemplo, está por debajo de la cantidad necesaria como para rentabilizar esa inversión. En los números que miramos, esto tenía un costo anual de entre 40 y 50 millones de dólares de repago de capital y costos de operación y mantenimiento; eso sí fue analizado […]. Tendría que haber un subsidio muy importante», señaló.

«Improvisación».

El jerarca fue convocado a la Junta por el edil nacionalista Diego Rodríguez Salomón, quien consideró que sus respuestas reflejaron la «improvisación con la que se ha venido manejando la Intendencia con respecto a la transformación nada menos que de la principal avenida de Montevideo». Rodríguez destacó que el director no pudo decir cuándo comenzará la obra (la IMM confirmó que será en este período) y que muchas respuestas las derivó al director de Movilidad, Pablo Inthamoussu (ver nota aparte), «quien se ha pronunciado de forma contradictoria sobre el tema y ni siquiera lo acompañó a la Junta».

De todos modos, Méndez insistió en que su departamento no ha actuado solo en este proyecto, que tendría un costo «bajo»: unos cuatro millones de dólares. «Si bien esto lo coordinamos desde Planificación, fue una tarea en la que participó casi la mitad de la Intendencia, porque había temas de movilidad, de espacio público, de desarrollo urbano, de desarrollo ambiental, de cultura, de desarrollo económico y toda la vinculación con los comerciantes, de Inspección General con relación al uso de los espacios públicos y de los vendedores ambulantes», puntualizó.

Fuente: El País